La estación de Campanillas se erigió
entre tres haciendas importantes de la Vega en el término de Campanillas:
Colmenares, Sta. Águeda y la Victoria. Para salvar el río Guadalhorce se tuvo
que levantar un puente de hierro que años más tarde fue desmantelado. Es la
primera estación que nos encontramos después de salir de Málaga y como, la
mayoría de ellas, se encuentra a pocos kilómetros del núcleo de población
principal y originó una pequeña aldea en la que además de residir los
trabajadores del ferrocarril también se instalaron en ella familias de colonos
de los cortijos cercanos.
Andén de la estación de Campanillas. Años noventa |
Como en otros
muchos lugares y en este caso con más razón por estar cerca del río y de su zona
de influencia, en la estación de Campanillas también se realizaron plantaciones
de eucaliptos para desecar las zonas encharcadas y prevenir el paludismo, que a
principios del siglo XX todavía hacía estragos entre la población. Esta medida
fue aconsejada por los servicios médicos de las sociedades ferroviarias a nivel
nacional, debido a la incidencia que tenía esta enfermedad entre los
trabajadores.
La estación de
Campanillas contaba con un jefe de estación, un factor, guardagujas y algunos
mozos y jornaleros. Francisco García, José de Casas Aguilera, Francisco Ortiz
Padilla, Rafael Pérez Aguilar y Rafael Ortiz Espejo ejercieron las funciones de
jefes de estación entre 1870 y 1905.
Los apartaderos de Colmenares y el Tarajal: Como ya se ha
mencionado con anterioridad, los agricultores más importantes de la vega del
Guadalhorce no se conformaron con tener una estación cerca sino que solicitaron
un apartadero particular para su finca. Estos apartaderos fueron bien vistos
por los responsables del ferrocarril, pues se pensó que con ellos aumentaría el
tráfico ferroviario y se incentivaría la agricultura.
El Tarajal era una gran propiedad que
se extendía a lo largo de la línea del
ferrocarril. Su apartadero fue solicitado por Pedro Aguirre en 1870 para
dar mejor acceso a su finca “San Rafael”
y a la de Rafael García Cid, “El Tarajal” al transporte de semillas y abonos.
El ramal se proyectó en una recta, dirección Málaga y su presupuesto fue de
15.500 reales. Entre sus instalaciones contaba con una casa para el jefe de
estación.
Este
apartadero estuvo en uso hasta bien entrado el siglo XX. En sus inmediaciones
el propietario del cortijo construyó una fábrica azucarera y años más tarde se
aprovecharon las instalaciones para poner en marcha una corchera.
La hacienda Colmenares es una propiedad
que ya existía como tal desde el siglo XVIII, en la época de construcción del
ferrocarril pertenecía a la familia
Larios y era una de las más extensas y productivas de la zona. En 1871 Trinidad
Grund solicitó permiso para construir un apartadero en Colmenares, a pesar de
que la estación de Campanillas estaba cerca. Su finalidad, al igual que los
demás apartaderos construidos en fincas agrícolas, era tener mejor acceso para
recibir abonos y semillas además de poder enviar mejor sus productos agrícolas
al puerto de Málaga.
Se proyectó en
sentido Córdoba-Málaga y tenía un presupuesto de 11.200 reales. Aunque existe
un carril que une la finca con la vía ferroviaria no se sabe si se llegó a
construir pues ese año coincidió con revueltas campesinas y obreras que
hicieron que muchos proyectos se paralizaran porque parte de la burguesía
malagueña tuvo que emigrar.
Todas las
estaciones proyectadas en la línea Málaga-Córdoba dieron lugar a núcleos de
población que hoy perviven y algunos, como el caso de Cártama, han cobrado más
importancia que el mismo pueblo. El caso de Campanillas no ha sido así, se ha
quedado en segundo plano como un núcleo anejo y con una dependencia total en
servicios del núcleo principal.
De todos los
apartaderos que se construyeron en la vega algunos dieron lugar a pequeñas
estaciones, como La Aljaima; en cambio otros desaparecieron según fue
languideciendo la economía de la hacienda en la que se encontraban ubicados. En
el caso de Colmenares, no sabemos si se llegó a construir y El Tarajal no
ha llegado a ser estación propiamente
dicha.
En cualquier
caso, la sabiduría popular siempre tiene a mano un dicho para todo y en este
caso podríamos definir la importancia que tuvo la estación para la zona en el
dicho popular: “Paras menos que el tren en Campanillas”. El trasiego de
viajeros no era importante, pues la mayor parte de la población se encontraba
muy dispersa por los cortijos de la vega de Campanillas y tardaban en llegar a
la estación casi tanto como a la
capital.
Algunos accidentes ferroviarios acaecidos cerca de la estación de
Campanillas:
22 de mayo 1939: Poco antes de
las once de la noche dos trenes chocaron en las cercanías de Campanillas. El
choque se produjo entre el ómnibus de Córdoba y el tren nocturno de
Málaga-Sevilla. Hubo siete muertos y más de treinta heridos.
16 de septiembre de 1963: El
automotor de Córdoba a Málaga chocó con un camión en un paso a nivel cercano a
Campanillas. Falleció una persona y diecisiete resultaron heridas.
5 de junio de 1983: Descarriló el
Talgo Málaga- Madrid a la altura de Campanillas. Hubo treinta y un heridos.
BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN
Cruces Blanco, Esther: Documentación para la historia del
ferrocarril conservada en el Archivo Provincial de Málaga (1861-1998).
Transporte, Servicios y Telecomunicaciones Nº 11
Cuellar Villar, Domingo y otros: Los poblados ferroviarios en España: un modo
de vida junto al ferrocarril.
Heredia Campos, María del Carmen:
El impacto económico del ferrocarril en
la Vega de Málaga. IV Congreso de historia ferroviaria. Málaga 2006.
Lacomba, Juan Antonio: El ferrocarril Málaga-Córdoba (1859-1879).
Revista Jábega nº 7.
Diputación de Málaga. 1974.
Olias Ruiz, Emilio y Barrado
Bautista, Andrés: Antecedentes
anglosajones del ferrocarril Málaga-Córdoba (1860-1865) apuntes sobre la vida
de Jorge Loring James. IV Congreso de historia ferroviaria. Málaga 2006.
Estación de Campanillas. Año 2014 Fotografía ganadora del I Maratón Fotográfico de Campanillas. Autor:Juan Ortiz Rivas |
El ferrocarril pertenece a las castañetas aver si la,nombramos algo tambien k pertenece a campanillas , gracias
ResponderEliminarEl descarrilamiento del talgo, lo viví en primera persona.Ese día estábamos celebrando las Primeras Comuniones de todo lo que es y fue, la Estación de Campanillas. Paró justo frente a mi casa La Cordobesa, por donde se fueron desalojado a los heridos por los vecinos, que se encontraban en dicha celebración. Paco Torrero jugó un importante papel, pues se le ocurrió cortar la carretera, para así dejar libre la salida de la carretera llamada " la longaniza", carretera que une la Estación de Campanillas, con la que va hacia Málaga.Ese día se demostró la solidaridad de un pueblo.
ResponderEliminar