Entrada a la calle Ruíz y Maíquez. En ella se encuentra La Escuela de Adultos |
Cortijo Victoria |
Tiene su
comienzo en la calle José Calderón una vez cruzado el puente del río
Campanillas, la primera a la izquierda. En sus inicios se llamó Carretera de la
Estación porque efectivamente antes terminaba en los Portales de la Victoria,
que daba entrada a la barriada de la Estación. Hoy desemboca en una rotonda que
reparte los caminos a la Estación, Sta. Águeda y Campo de Golf.
Siempre que un
lugar o alguien se distingue por algún hecho o cualidad el pueblo le pone su
apodo y la calle Ruiz y Maíquez por su
forma estrecha y alargada se la ha conocido como “La Longaniza”.
De la calle
José Calderón decíamos que había sido testigo de los acontecimientos más
importantes de la vida de Campanillas, Ruiz y Maíquez tiene a su favor el haber sido el primer
núcleo poblado. En ella se encuentra el primer cortijo que se edificó en la
vega, el cortijo Victoria, construido allá por 1853 y al calor de éste se construyeron
algunos más: Sta. Matilde, Rebollo, la Victorilla, S. Ginés y El Toto. Todos ellos fueron haciendas rurales muy
fértiles que dieron salida a sus productos a través de la estación de
ferrocarril. Por lo que a finales del siglo XIX esta calle de Ruíz y Maíquez o
carretera de la Estación debió tener un
intenso tráfico de carretas.
Otra singularidad de esta vía es que en ella se encuentra ubicada la primera parroquia que se construyó en Campanillas a finales del siglo XIX. El solar en el que se edificó formaba parte de la Hacienda Santa María propiedad de Santiago Janer.
Otra singularidad de esta vía es que en ella se encuentra ubicada la primera parroquia que se construyó en Campanillas a finales del siglo XIX. El solar en el que se edificó formaba parte de la Hacienda Santa María propiedad de Santiago Janer.
Y como siempre
que una calle lleva el nombre de una persona nos preguntamos: ¿Quién era Ruiz y
Maíquez? Pues Ruiz y Maíquez en realidad fueron dos personas distintas propietarios de sendos lagares ubicados en esa
calle. Francisco Ruiz era dueño de las tierras en las que hoy se ubica la
urbanización El Brillante y Maíquez lo
era de El Lagar, situado al lado de la iglesia. En ellos se elaboraba vino
moscatel a granel que era distribuido por las tabernas de Málaga. Además
Francisco Ruiz, era propietario de la taberna “Los Escalones” en Málaga.
En la
actualidad, el centro de gravedad de Campanillas se halla desplazado hacia la
zona de Roquero y hacienda Segovia, por lo que esta calle, que es la más
antigua, ha perdido el protagonismo que antaño tuvo.
Vista de la iglesia y la calle Ruíz y Maíquez en los primeros años de la segunda mitad del siglo XX |