domingo, 19 de marzo de 2017

LA CORCHERA DEL TARAJAL

      El edificio que conocemos como La Corchera del Tarajal, cuyas paredes son  utilizadas  por grafiteros que se creen artistas,  y los terrenos que lo circundan, lugar donde pastan las ovejas, cabras y caballos, vivieron tiempos mejores. Tiempos de intensa actividad económica  en la que carros cargados de  caña de azúcar y camiones cargados con corcho entraban y salían del recinto fabril y daban vida a este lugar
En la década de los treinta del siglo XX se construyó este edificio de ladrillo prensado, una chimenea de 90 metros de altura en bloque de hormigón refractario y un depósito de agua de hormigón armado. La planta del edificio tiene forma de H con un cuerpo central avanzado del resto de la edificación donde se ubicaban las oficinas.
El primer uso que se le dio a este edificio fue como fábrica mixta de azúcar, caña y remolacha, bajo el nombre de “Nuestra Señora de la Victoria”.

A partir de 1946 cambió de actividad y sus instalaciones se dedicaron a la producción de corcho y a mitad de los años setenta se convirtió en un almacén de trigo.
En la actualidad este emblemático edificio junto con la chimenea están catalogados como equipamiento protegido según el Plan General de Ordenación Urbanística de 2008



Fotos: J. A. Cortés







domingo, 5 de febrero de 2017

LOS ALCALDES PEDÁNEOS

      Hasta las elecciones municipales de 1979, Campanillas estuvo regida por un alcalde pedáneo, cuya figura era el equivalente actual de Teniente de Alcalde o Concejal de Distrito. La primera regulación del cargo se hizo en 1845, fecha en la que se legisló la organización y atribuciones de los Ayuntamientos.
      En un principio los alcaldes pedáneos fueron nombrados por el regidor del municipio principal, aunque cuando se creó la figura del gobernador provincial era éste el que hacía el nombramiento a propuesta del alcalde. Normalmente se elegía a uno de los primeros contribuyentes de la pedanía. Era un puesto honorífico, gratuito y obligatorio durante dos años. Se permitía la reelección, pero los reelegidos podían aceptar o no.
    Las funciones que ejercían eran: cuidar el orden público, inspeccionar y vigilar los establecimientos públicos, representar al vecindario , arrestar a los delincuentes instruyendo las primeras diligencias, además de todas las funciones que le encomendara el alcalde. Como vemos tenía funciones judiciales, administrativas y civiles.
      En Campanillas, el cargo de alcalde pedáneo fue ejercido por propietarios de la zona. A finales del siglo XIX  José Cordero y Diego Salinas fueron algunos de ellos  y a comienzos del siglo XX, Miguel Serra Gutiérrez .
El último alcalde pedáneo de Campanillas fue Juan Cano Aguilar.


Fotos: Archivo fotográfico y documental de Campanillas.


Juan Cano, alcalde pedáneo años setenta

Miguel Serra y esposa a principios del siglo XX