lunes, 28 de abril de 2014

LA EMPRESA OLMEDO EN LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX



            En la década de los cincuenta comenzó de forma lenta el despegue económico de España y por ende también el de Málaga. En el itinerario que realizaba la empresa Olmedo se ubicaron instalaciones sociales y fabriles que afectaron de manera positiva  a su rentabilidad:
    1.  El funcionamiento cotidiano del Sanatorio Antituberculoso, situado en la carretera Málaga- Campanillas, movió un buen número de viajeros entre visitantes y trabajadores.
   2.   La transformación de la azucarera del Tarajal en fábrica de corcho dio lugar a un aumento de la    población en el Tarajal.
   3. La construcción de las fábricas textil de Intelhorce y del  Amoniaco.
       Cuando se puso en marcha la factoría Textil de Intelhorce, la empresa Olmedo montó un servicio de ocho autobuses que recogía a los trabajadores del turno de las 6 de la mañana. De todos los barrios de Málaga salía un autobús a las 4,30  ó 5,00 horas, para el transporte de los trabajadores hasta la fábrica, ya que a esa hora no había ningún tipo de transporte público.
Los años sesenta se caracterizaron por el inicio del fenómeno turístico en Málaga y la empresa se aventuró también en el transporte discrecional dentro y fuera de la provincia. En 1966, un accidente de un autobús de la empresa en Montejaque, dejó en suspenso durante unos años este tipo de servicios, en él murió Diego Olmedo Gaitán, hijo del fundador de la Empresa.

Autobús de la marca Stewart llevaba trabajadores y visitantes
al Sanatorio de Tuberculosos
En los ochenta el servicio se amplió hasta Sta. Rosalía-Maqueda.  En  estos años la empresa ya contaba con 14 trabajadores fijos y los eventuales necesarios. Un acuerdo con la Empresa Municipal de Transportes hizo posible que 11 de los trabajadores fijos se integraran en la plantilla de la E.M.T. De este modo en la empresa Olmedo permanecieron 3 trabajadores fijos y una mayoría de eventuales.






La Compañía de Ferrocarriles Urbanos y la Empresa Olmedo

En la década de los años veinte se empezó a construir un ferrocarril de vía estrecha destinado a cruzar la Provincia en varias direcciones. En 1934 había  dos líneas en funcionamiento: Málaga -Ventas de Zafarraya y Málaga- Coín.
      La línea Málaga-Coín recibió la exclusiva en el transporte de viajeros para todos los pueblos de la zona oeste: Coín, Monda, Alhaurín el Grande, Tolox, Alhaurín de la Torre, Churriana, Cártama y Campanillas. Las empresas de transporte de viajeros de estos pueblos dejaron de prestar sus servicios el 1 de julio de 1935.
      Francisco Olmedo consideró que su actividad empresarial no afectaba al funcionamiento del ferrocarril y  tomó la iniciativa de negociar con ellos un acuerdo que le permitiera seguir prestando este servicio. Las negociaciones dieron resultado y la Compañía de Ferrocarriles Suburbanos, representada por D. Pablo Jonge, elaboró un contrato de arrendamiento de la línea cuyas cláusulas principales fueron:
1- Los coches de Olmedo tenían que ser transferidos a nombre de la Compañía. Llevarían rótulos con el nombre de la misma si bien, en documento aparte, se reconocía la propiedad de los mismos por parte de Francisco Olmedo.
2- La renta anual de este arrendamiento se estableció en un 8% de la recaudación total, deducidos los impuestos.
3-  Francisco Olmedo se responsabilizaba de todo lo concerniente al transporte, así como del seguro de los vehículos.
Este contrato se firmó por un año prorrogable. El acuerdo también fue suscrito por la empresa de  Antonio Díaz concesionario de la línea a Cártama-Málaga. Por su parte  Olmedo y  Díaz  firmaron un acuerdo bilateral para evitar hacerse la competencia. Así la empresa Olmedo se comprometía a no pasar de los límites de Campanillas los días laborales, los domingos podía llegar hasta el Arroyo de la Mora. Por su parte, Antonio Díaz se comprometía a que sus autobuses no tomaran viajeros en ningún sentido entre Campanillas y Málaga.
Se establecieron los siguientes horarios:
Salidas de Campanillas: 7,00-8,15-9,00-10,00- 14,00- 16,45 y 18,30.
Salidas de Málaga: 7,30-9,15-11,40-13,00-15,30-17,30  y 19,30.
La explotación de las líneas de ferrocarril establecidas por la Compañía de Suburbanos fue decayendo hasta tal punto que en los años cincuenta, la empresa desmanteló algunas de sus líneas. En estos años fue adquirida por D. Ricardo Villar, un empresario murciano.
En 1961, la Compañía de Ferrocarriles estableció una renta mensual a pagar por parte de la empresa Olmedo de 2.750 Ptas. más impuestos.  A finales de los años sesenta la Compañía  casi había   desaparecido, la vías férreas habían sido desmanteladas y el material vendido. En junio de 1972 la empresa Olmedo recibió una notificación en la que se comunicaba que la concesión que tenía la Compañía de Ferrocarriles  se traspasaba a Automóviles Portillo y que por lo tanto esta empresa sería la encargada de realizar el servicio de transporte de viajeros de Málaga a Campanillas a partir de ese momento. Este hecho dio lugar a una serie de recursos judiciales interpuestos por la empresa Olmedo con el fin de adquirir la concesión  titular de la línea. Este contencioso duró hasta 1978 en que la Administración accedió a esta petición. En  1988 se firmó un acuerdo con Automóviles Portillo que delimitaba el área de influencia de cada una y dejaba la situación de la siguiente manera:
a)                  Tramo Campanillas-Málaga:
       Exclusivamente servido por Olmedo.
b)                 Tramo Santa Rosalía-Campanillas:
      Compartido entre Olmedo y Portillo.
c)                  Tramo Entrada a El Sexmo- Santa Rosalía: Exclusivamente Portillo.
d)                 Tramo Entrada a El Sexmo- Sexmo: Exclusivamente Olmedo.
Con este acuerdo se puso fin al contencioso que mantenían las empresas Olmedo y Portillo desde 1972, pero que tenía su origen el Decreto Ley de l934 por el que se transferían las concesiones del tipo B a las empresas de Ferrocarriles.




lunes, 21 de abril de 2014

LA EMPRESA DE TRANSPORTES OLMEDO

¿Cómo eran los primeros autobuses?

               El primer coche fue mixto de carga de viajeros y mercancías. Tenía la cabina, donde iban el conductor y dos viajeros yuna segunda fila de asientos con capacidad para cuatro viajeros más; detrás estaba el cajón para las mercancías.       
           El montaje de un vehículo de esta naturaleza era totalmente artesanal. En él intervenía un maestro carpintero, un experto en fragua y carrocero y un chapista. Para hacer una buena reparación de los motores había que mandarlos a la Roda de Andalucía.
Interior del autobús en los años setenta
Hasta mediados de los sesenta la empresa de viajeros se fabricaba sus propias carrocerías. El último autocar habilitado por la empresa Olmedo fue un Austín. A partir de estos años, Barreiros empezó a producir autocares en serie y la  Inspección de Transporte no homologaba los hechos por las empresas de transporte





 Vehículos con nombre propio

               De todos los coches que ha tenido esta empresa algunos tuvieron  un sobrenombre puesto por los usuarios de la línea. Entre ellos podemos destacar:

 Willys: Fue uno de los primeros coches comprados por la empresa. Estuvo prestando servicio hasta 1953. Era un coche duro y ligero con un motor silencioso y su carrocería de madera de haya. Tenía una escalerilla en la parte trasera para subir a la baca.  Desde 1944 realizó el servicio desde la Fresneda hasta Málaga.
 “D. Celestino”: Este autobús era de la marca Stewart, fue comprado  a la Compañía de Ferrocarriles y prestó servicio hasta 1973. Se le llamaba popularmente así por su color y en recuerdo del cura párroco de Campanillas D. Celestino Lucio Fernández.
Autobús apodado "El Chato"
 
“El Chato”: Era de la marca Dodge y  prestó servicio hasta 1965. Construido en los talleres de la Empresa por Arturo, mecánico y carrozado por José Gutiérrez. Era el que realizaba el servicio de los domingos al Sanatorio de Tuberculosos.

“El Quiniela”: Fue comprado a Finanzauto  y Servicios en 1964  y prestó servicio hasta 1986.  Se le conocía con el apelativo de “El Quiniela” porque cuando llegó de la fábrica sólo tenía 14 asientos.
























Fotos: Archivo Fotográfico y Documental de Campanillas. Asociación Cultural "Torre del Prado"


 
 










miércoles, 16 de abril de 2014

LA EMPRESA DE TRANSPORTES OLMEDO DESDE 1926 HASTA 1950


                          En los años veinte, ya había en Málaga varios importadores de vehículos, entre ellos D. Cristóbal Benítez, concesionario de la marca Chevrolet, D. Martín Navarro de la marca REO y el garaje Inglés de la marca Willy.

Vehículo de la marca Willy años veinte
    
Familia Olmedo y trabajadores en el vehículo Willy
     El primer vehículo adquirido por la empresa Olmedo fue de la marca Chevrolet. En el mismo taller le fabricaron  una carrocería mixta para viajeros y mercancías. Esta primera inversión costó 7.000ptas. Con este vehículo comenzó el transporte de viajeros y mercancías desde los Portales de la Fresneda hasta Málaga. Aunque el itinerario seguido era el trazado del camino de la Fresneda hasta Campanillas y de ahí hasta Málaga, no era raro que se produjeran desvíos de la ruta  para recoger viajeros o mercancías.
          
  Pronto se puso de manifiesto que el transporte de mercancías planteaba muchos problemas. Por ello dejó de prestarse este servicio aprovechando un pequeño accidente, que provocó la rotura del cajón de las mercancías. Se reparó el vehículo accidentado eliminando ese suplemento y aumentando los asientos dedicados a viajeros. Se establecieron dos categorías, los asientos delanteros eran de primera y pagaban 1,50 ptas. Y los asientos de atrás de segunda con una tarifa de 1,00 ptas.
            La demanda de viajeros se fue incrementando poco a poco y en 1928 la empresa adquirió un nuevo vehículo REO que fue estrenado en la boda de Purificación Anaya, hija de un conocido empresario de Campanillas. La puesta en servicio de este coche dio lugar a la unificación de las tarifas, se eliminaron las categorías y se implantó una tarifa única de 0,95 Ptas.


Coche con gasógeno
            A partir de 1930 la empresa se instaló definitivamente en Campanillas al tiempo que se estabilizaba el servicio de viajeros entre Campanillas y Málaga en detrimento del de Portales de la Fresneda-Málaga que pasó a segundo término y se prestaba en ocasiones especiales, a petición de algún vecino o con motivo de alguna boda. El primero transcurría por carretera asfaltada y el segundo todavía por un camino de tierra en mal estado.
            En 1931 se contrató el primer trabajador de la empresa, Francisco Benítez Navarro conocido como “Paquito el Quiqui”. Estos años coincidió con el inicio de la construcción de la nueva fábrica Azucarera Malagueña “El Tarajal” y la empresa de transporte fue contratada para trasladar al personal que trabajaba en ella. Este contrato de transporte hizo necesaria la adquisición de un nuevo vehículo de la marca Willy que costó 12.500 ptas.
            En 1934 la empresa contaba con cuatro trabajadores, un empleado y los tres hijos mayores del fundador: Francisco, Diego y Miguel.
            Iniciada la guerra civil los tres vehículos fueron confiscados y destinados a tareas militares: el Willy hacía las veces de ambulancia en el frente de Marbella, transportaba heridos hasta Los Boliches donde existía un centro de auxilio; el REO estaba en la plaza de toros para transportar tropas a los distintos frentes y el Chevrolet fue llevado al frente de Ardales.
Parada de los autobuses de FF. Suburbanos en Atarazanas
Pasada la contienda se pudieron recuperar los vehículos e iniciar de nuevo el transporte de viajeros. La escasez de gasolina y neumáticos además de otros productos durante la posguerra, llevó a la empresa Olmedo a reducir el número de viajes diarios de Málaga a Campanillas. Para paliar la escasez de gasolina se montaron gasógenos de la marca COGE-GAS a los vehículos REO y Chevrolet. Estos funcionaban con carbón vegetal, para trocear el carbón se contrató a Antonio Moreno Escobar.
            En los primeros años, la línea tenía  la última parada en Málaga en la calle Tomás  Heredia, en la puerta del café de la Maestra. Más tarde, después de la guerra civil, se trasladó a la calle Atarazanas en la puerta del Bar Pepe.
           
  





viernes, 11 de abril de 2014

LA EMPRESA DE TRANSPORTES OLMEDO

   
Fotos cedidas al Archivo Fotográfico y Documental de Campanillas por la familia Olmedo Gaitán



      La empresa “Automóviles Olmedo S.A.” fue fundada en 1925 por Francisco Olmedo Gutiérrez.
Antes de dedicarse al transporte de viajeros, el Sr. Olmedo Gutiérrez cultivaba viñas para la producción de pasas. Como no poseía tierras en propiedad las arrendaba, Mendieta, D. Carlos, Mallorquín, los Lanceros son algunas de las fincas que tuvo en arriendo. Durante los años de auge económico, las ganancias obtenidas permitieron pagar la renta de las tierras y vivir dignamente pero, en 1922 las exportaciones de pasas a Inglaterra se cerraron, lo que produjo la ruina económica de muchos pequeños agricultores  que se vieron forzados a vender sus propiedades o a dedicarse a otra profesión. Este último fue el caso del Sr. Olmedo que en 1925 decidió dejar el cultivo de la vid y dedicarse al transporte de viajeros y mercancías desde la Fresneda, donde él vivía, hasta Málaga.
Francisco Olmedo Gutiérrez
      Francisco Olmedo estaba casado con Isabel Gaitán, fruto de este matrimonio fueron seis hijos: Francisco, Diego, Miguel, Gracia, Carmen y Guillermo. En un principio vivían en los Portales de la Fresneda, más tarde se trasladaron a la finca S. Francisco, propiedad de D. Isidro Garnica  y en los años 30 se trasladaron definitivamente a Campanillas donde el Sr. Olmedo había comprado una parcela en la finca S. José, propiedad de los hermanos Morales. En estas fechas ya habían nacido todos los hijos menos el pequeño, Guillermo que nació en 1933.
      Desde que tuvieron 13 o 14 años los dos hijos mayores, Francisco y Diego, colaboraron en la empresa familiar, primero como cobradores y más tarde como conductores. Pues hasta 1931 no se contrató a ningún empleado.
      Los años de la guerra civil fueron duros para todas las familias españolas y como no podía ser de otra manera también lo fueron para la familia Olmedo. Los dos hijos mayores fueron movilizados y los vehículos confiscados. Finalizada la contienda, Francisco, el hijo mayor se independizó de la empresa familiar y se dedicó al transporte de mercancías.
      En 1949 murió María Gracia y en 1966 a consecuencia de un accidente con el autocar que conducía, falleció Diego. La muerte de este último produjo un gran sentimiento en el matrimonio que se encontraba en una avanzada edad. Finalmente D. Francisco murió en 1968 a los 86 años y Dª Isabel en 1980 a los 86 años.

      La muerte del fundador llevó consigo una amplia reestructuración en la empresa. Se constituyó en Comunidad de Bienes bajo el nombre de  “Herederos de Francisco Olmedo Gutiérrez C.B.” y en 1978 pasó a ser Sociedad Anónima. En esta reorganización  el hijo menor, Guillermo, asumió el cargo de Consejero Delegado con amplios poderes para dirigirla.

miércoles, 9 de abril de 2014

EL MOVIMIENTO OBRERO EN CAMPANILLAS: INTRODUCCIÓN


Texto: Sergio Brenes

                Con el surgimiento de la Revolución Industrial en los países de la Europa Occidental se produjeron grandes transformaciones económicas y sociales. En los países industrializados aparecieron dos clases sociales, fruto de las sociedades capitalistas: la burguesía y el proletariado.
            Existía una élite social burguesa, compuesta principalmente por un grupo pequeño de propietarios industriales, que disfrutaba de todo tipo de lujos en su vida diaria, mientras que la mayoría de la población trabajadora vivía en unas pésimas condiciones. Este desigual reparto de la riqueza dio lugar a la llamada lucha de clases.
            En la primera mitad del siglo XIX, un grupo de pensadores, en su mayoría de la clase burguesa, formuló una serie de teorías para explicar estas desigualdades sociales, dando los primeros pasos de lo que luego sería el socialismo.
            Los obreros comenzaron a tener conciencia de clase a finales del siglo XIX. En 1864 comenzaron a surgir las primeras organizaciones, que apoyadas en las teorías socialistas, pretendían una mejora en las condiciones laborales y de vida de los trabajadores. En un principio, se agruparon formando la Asociación Internacional del Trabajo y en 1889  se fundó la Internacional Socialista al disolverse la anterior. La jornada laboral de ocho horas, la abolición del trabajo infantil, la mejora de las condiciones higiénicas y sanitarias de las fábricas y los descansos semanales han sido algunos de los logros de las organizaciones obreras, conocidas como sindicatos.


Inicios del movimiento obrero en Málaga


Rafael Salinas
            Los primeros grupos de obreros organizados aparecieron en los ambientes urbanos de la ciudad de Málaga en los primeros años de la década de 1870 y estuvieron vinculados a la Asociación Internacional del Trabajo, de influencia anarquista. En 1885 surgió la Agrupación Socialista Malagueña, fundada por el tonelero Rafael Salinas. Tres años más tarde, en 1888, aparecieron las primeras sociedades obreras dependientes de la Unión General de Trabajadores. Las ideas socialistas se desarrollaron en Málaga en el ámbito de los trabajadores de la vid. La profesión de toneleros de los primeros dirigentes socialistas contribuyó a su expansión por los municipios viñeros de la provincia.

            En Campanillas, hasta 1912 no se consolidó ninguna asociación de carácter obrero, debido a la presión ejercida por los propietarios de la tierra y a la persecución llevada a cabo por los gobiernos de la época. El Partido Socialista no tuvo apenas implantación en el campo andaluz hasta que en el año 1915  presentó un sólido programa agrario, lo que hizo que aumentaran las afiliaciones y obtuviera unos buenos resultados en las elecciones generales de 1919 y en  las municipales de 1920. En el Ayuntamiento de Málaga, los socialistas desarrollaron iniciativas destinadas a mejorar las condiciones de vida de los más desfavorecidos, tomando medidas para mejorar la protección social en cuestiones de educación y garantizar la asistencia sanitaria al mayor número posible de malagueños.

Bibliografía y fuentes:


Archivo Municipal de Málaga legajo 4754
Hemeroteca del Archivo Municipal de Málaga:
El Regional año 1919.

Calero, A.M. Movimientos sociales en Andalucía (1920-1936). Siglo XXI de España Editores.

Díaz del Moral, J. Historia de las agitaciones campesinas andaluzas (antecedentes para una reforma agraria)
Madrid 1967

Memoria del II Congreso Federación Nacional de Trabajadores de la Tierra de 1932. Edición Facsímile. Universidad de Jaén. Junio 2.000.





jueves, 3 de abril de 2014

LA CRISIS FILOXÉRICA



   A finales del siglo XIX, la exportación de pasas y vinos en Málaga empezó  a decaer debido a las medidas proteccionistas de algunos países europeos, a la pérdida de calidad de los vinos malagueños y a la competencia de otros países productores como EEUU donde se empezó a comercializar la pasa de California a partir de 1890.  Por otro lado, la filoxera y las malas cosechas provocadas por la sequía ayudaron a este declive.
             En  1878 la filoxera hizo su aparición en la Axarquía y en 1882 llegó a los montes de Almogía. Era de suponer que por esa fecha también llegara a las viñas de Campanillas, teniendo en cuenta la cercanía entre los dos municipios y que el hongo afectaba sobre todo a la variedad moscatel. La filoxera era un pulgón que podía vivir en las raíces o en los pámpanos y hojas. Su presencia en una cepa tardaba 2 o 3 años en detectarse. Los datos que tenemos sobre el grado de contaminación de los viñedos de Campanillas datan de 1884. En este año, el alcalde pedáneo convocó a todos los propietarios de la zona para evaluar los posibles daños en sus propiedades. Dicha reunión tuvo escaso eco entre los agricultores, pues fueron pocos los asistentes y ninguno declaró que sus tierras estuvieran afectadas por la plaga. Por otro lado, ese mismo año la asociación de agricultores pidió al alcalde pedáneo que dirigiera un escrito al gobernador solicitando la exención de impuestos para los propietarios de viñedos afectados por la filoxera. A pesar de que los documentos disponibles en el Archivo Municipal son contradictorios sobre este tema, se sabe que en la hacienda S. Ginés, a principios de siglo XX, sólo había afectadas por la plaga unas 4 hectáreas, menos de la cuarta parte de la superficie cultivada en esta finca y que en el primer cuarto del siglo XX  en todos los cortijos de Campanillas se cultivaban vides.
  
              La lucha contra la plaga se realizó con pocos medios, el recurso más utilizado fue fumigar las cepas con sulfuro de carbono, poco efectivo en los suelos esquistosos como los que había en las laderas de los montes de Campanillas. La medida más eficaz fue la replantación con cepas americanas a las que luego se injertaba la variedad Pedro Ximen o Moscatel, pero era  muy costosa por lo que sólo pudieron aplicarla los propietarios pertenecientes a la burguesía que disponían de medios económicos para hacer frente a este gasto. En cambio los pequeños labradores  se arruinaron al no existir mecanismos  de crédito que les ayudaran a salir de la crisis. Los campesinos obtenían siempre un estrecho margen de beneficios y en muchos casos la  cosecha estaba hipotecada antes de ser recogida. Muchos de ellos se vieron  en la ruina al ser embargadas sus tierras y tuvieron que cambiar de actividad o emigrar. En Campanillas entre 1895 y 1900 hubo un descenso de la población cercano al 25%.
             La crisis económica fue superada en los primeros años del siglo XX. Se firmaron acuerdos de comercio con EEUU  e Inglaterra que  mejoraron las exportaciones de vinos y pasas, lo que dio continuidad a una actividad económica en las haciendas que se habían salvado de la plaga o que habían replantado la superficie afectada.  En Campanillas la actividad vinícola perduró hasta los primeros años de la segunda mitad del siglo XX, aunque no con la misma importancia.