jueves, 14 de agosto de 2014

ALGUNOS DATOS SOCIO-ECONÓMICOS DE CAMPANILLAS A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX

   Sueldos  anuales según categoría profesional en 1910
  
Capataz
750 pesetas.
Jornalero
600 - 620 pesetas
Encargado
800 pesetas
Mozo
750 pesetas
Guarda
750 pesetas
Empleado Ferrocarril
2.100 - 3.630 pesetas
Maestra
3.000 pesetas
Cura
900 pesetas
Sacristán
30 pesetas.

Alquileres pagados anualmente en 1910 en Campanillas


Labrador
611 pesetas
Jornalero
126 – 290 pesetas
Rentero
600 – 1.100 pesetas
Industrial
295 – 490 pesetas
Carpintero
290 pesetas
Capataz
320 pesetas
Estanquero
300 pesetas


 Jornal diario según categoría profesional en 1920

Cabrero
3 pesetas
Jornalero
6, 5, 4, 2 pesetas según edad y sexo
Guarda
7 pesetas
Empleado
5 pesetas
Herrero
7 pesetas
Dependiente
5 pesetas
Zapatero
7 pesetas
Panadero
6, 7, 8 pesetas
Bracero
4 pesetas
Carpintero
9 pesetas

Tablas elaboradas a partir de datos del Padrón Municipal de Málaga

lunes, 4 de agosto de 2014

LA GUARDIA CIVIL EN CAMPANILLAS

La creación del cuerpo de la Guardia Civil en 1854 por el Duque de Ahumada  vino a cubrir en las zonas rurales el hueco que dejó la disolución de la Santa Hermandad. En Campanillas el cuartel de Los Remedios era el más cercano, creado en 1855, estaba adscrito a la Primera Compañía de Cártama y en él se tramitaban todas las denuncias habidas en la vega de Campanillas. En 1926 se instaló una compañía en el cortijo Campanillas, situado cerca de la estación de ferrocarril y 6 de mayo de ese mismo año se trasladó a un edificio situado entre el camino Viejo de Ronda y la carretera comarcal MA-401.
El edificio destinado a acuartelamiento pertenecía a José Quesada Márquez, fue arrendado por el Ayuntamiento de Málaga y cedido gratuitamente al Cuerpo. El alquiler anual ascendía a 3.174,96 pesetas.
Pareja de la Guardia Civil con
 mosquitera para protegerse de
los mosquitos que transmitían
el paludismo
La Casa-cuartel era de forma cuadrada con un patio interior por el que se accedía a los pabellones, excepto el del Comandante que se hallaba frente a la Sala de Armas.  El conjunto constaba de una sola planta con seis pabellones, cinco de ellos con comedor, cocina y dos dormitorios y el otro con cocina, comedor y un dormitorio. Los retretes y duchas eran compartidos. Las dependencias oficiales eran: sala de armas y antigua sala de oficina de la línea. En la parte posterior y al exterior del edificio existía una cuadra con capacidad para dos caballos, pajera y guadarnés. La superficie total del edificio era de 1.449,10 metros cuadrados de los que 474,7 estaban edificados.
            En el Padrón Municipal de 1930 consta que la casa cuartel estaba ocupada por: un cabo, Antonio Luque Cruz y los siguientes guardias de segunda: Antonio Moreno Clavero, Antonio Reyes Luque, Francisco Sierra Torre y José Plana Alba.
           
            La guardia civil como cuerpo de policía rural era respetada y temida por todos los ciudadanos. No sólo se ocupaba de vigilar los campos para evitar los robos sino que en más de una ocasión tuvo que hacer frente a manifestaciones y huelgas de los jornaleros que trabajaban en los cortijos. Un ejemplo lo tenemos en los incidentes que se ocasionaron en el cortijo Quintana en diciembre de 1931, cuando un grupo de guardias se enfrentaron a los jornaleros en huelga para protestar por la contratación de trabajadores forasteros mientras que los de Campanillas estaban en paro y por  no estar de acuerdo con ser pagados “a mantenido”.          En 1936, tras el estallido de la Guerra Civil, el acuartelamiento fue abandonado y no se volvió a ocupar hasta 1937.

En 1953 se efectuó una reorganización de la Comandancia y se ubicó en Campanillas la Línea procedente del Puerto de la Torre. Por lo que la plantilla quedó de la siguiente manera: Un sargento, un cabo y siete guardias que disponían de cuatro caballos para vigilar los campos.
Plano del cuartel de la Guardía Civil a finales de los sesenta.
En 1955, un temporal de lluvias dejó la casa cuartel en ruinas por lo que se procedió, de nuevo a su desalojo. Se planteó la posibilidad de que fuera suprimido el Puesto, pero se formó una Junta de Vecinos de toda la barriada que aportaron mano de obra y materiales para reparar los daños causados en la casa cuartel por el temporal y los guardias civiles volvieron a ocupar el acuartelamiento. Por otro lado se hizo propósito de construir uno nuevo, contando con el ofrecimiento de un solar por parte de Juan Fernández Díaz  y la promesa del Ayuntamiento de aportar 200.000 pesetas para su construcción.

En 1968 la Comandancia de Málaga fue reorganizada, el Puesto de Campanillas quedó con tres guardias para prestar servicio a unos 6.514 habitantes de los que 1.585 estaban agrupados en Campanillas, el resto se encontraba disperso por los pequeños núcleos de Colmenarejo, Somera, La Fresneda, Maqueda, la Estación, la Capitana  y Puente del Rey. En el pueblo existía una centralita de teléfono que daba servicio a 47 números, el 1 correspondía al cuartel.

El 13 de febrero de 1973 el Puesto fue definitivamente cerrado y años más tarde el edificio demolido. Entre las personas que vivieron en este acuartelamiento cabe destacar a José Umbral, cantante, y al General de División Antonio Blanes García; ambos hijos de sargentos que prestaron sus servicios en este cuartel.


BIBLIOGRAFÍA y DOCUMENTACIÓN:

Brenes Cobos, Sergio: Asociación de Agricultores “La Nueva Flor de Campanillas”. Jábega nº 95. Diputación de Málaga. 2003.
  

Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.

Fotos: Archivo Fotográfico y Documental de Campanillas.
Texto: Josefina Molino